viernes, 10 de julio de 2009

TA_PATIO

Espacio público con perspectiva.
¿Una calle simboliza unión? ¿Unión entre lo público y lo privado, entre diferentes componentes de la ciudad? ¿O es una frontera, una separación? La pieza que nos ofrece Alejandro Fournier nos hace ver que la diferencia está en la perspectiva con que se mire.
Es común escuchar la queja entre los tapatíos de que el espacio público está despareciendo. De que cada vez hay menos parques, menos plazas. Sin embargo, la intervención hecha sobre el recién remodelado paseo Chapultepec nos da un ejemplo de que el espacio público no ha desaparecido, simplemente se ha transformado.
La pieza “Ta_patio”, originalmente simboliza la separación de los tapatíos por una calle, haciendo referencia a la Calzada Independencia, la calle que cubrió el antiguo rio insignia de la división de la ciudad. Sin embargo, la intervención provoca exactamente lo contrario: unir, vincular. Para conseguir que los ríos se vuelvan calles, las fronteras uniones, se necesita perspectiva, al igual que la pieza no puede entenderse sin esta. Desde cerca, no parecerá más que un acomodo diferente de los tradicionales mosaicos de colores, es sólo cuando se la mira con perspectiva que adquiere significado.
La pieza está diseñada para ser pisada, para caminar, para estar sobre de ella. Con la combinación de mosaicos de bajo costo, se forma el símbolo del dinero, referencia a la privatización del paisaje urbano, a su comercialización, a la supremacía del poder de unos pocos contra la mayoría. Sin embargo, al mismo tiempo nos permite que este símbolo sea pisado, se convierta en público, se logre estar por encima de él, conforme el patio de la ciudad.
El material utilizado, mosaico Guadalajara, logra una unión tiempo-espacio, historia y ciudad. Es una demostración de que aún estamos a tiempo de tener espacios caminables, una ciudad sabia, que cuida a sus habitantes en vez de agredirlos, que une a sus elementos en vez de separarlos. Como refuerzo a esto, la figura del “bebeleche” que se forma al centro de la intervención nos hace recordar a los antiguos juegos de pisar, de los juegos de las calles, de los patios, del espacio público.
La pieza también marca el regreso de una tipología casi olvidada para la ciudad: arte permanente en espacio público. Nos hemos acostumbrado a prescindir de éste y conformarnos con representaciones de la mitología patriótica o esporádicos adornos en los atrios de edificios corporativos. Este regreso nos hace pensar en una nueva etapa del arte público en la ciudad.
El paseo Chapultepec es al mismo tiempo una plaza, un parque, un camellón y sobretodo una calle. La calle como un símbolo, una demostración. Un símbolo de que toda aquella superficie horizontal entre edificios en una ciudad tiene el potencial de convertirse en un espacio de convivencia, de unión, de expresión. El espacio público que tanto añoramos está ahí, justo enfrente de nuestras miradas, justo al alcance de nuestra mano. Son las calles. Pueden ser pisadas, que pueden ser usadas como espacio de encuentro, que pueden recobrar su significado. Esta intervención nos recuerda que lo que necesitamos para verlo es perspectiva, es una manera diferente de mirar lo que tenemos.
Arq. Jorge López de Obeso

Espacio público con perspectiva .
Does a street symbolize union? The union between the public and the private, between different urban components? Or is it a border, a separation? The piece offered by Alejandro Fournier shows that the difference lies in the observer’s perspective.
It’s commonplace to hear tapatíos complain that public space is disappearing. That there are fewer parks and squares. However, the intervention made on the recently remodeled paseo Chapultepec gives us an example of how public space hasn’t disappeared, it has simply been transformed.
The piece “Ta_patío” originally symbolized the separation of tapatíos by a street, referring to the Calzada Independencia, the street that covered the old river symbolizing the city’s division. However, the intervention does the exact opposite: it joins, it links. To turn rivers into streets and borders into unions it’s necessary to have perspective, and the piece cannot be understood without it either. From up close it might not seem like much more than a different arrangement of the traditional color tiles; only when it is viewed with perspective does it acquire meaning.
The piece is designed to be stepped on, walked on, to be on top of it. A money sign is formed by arranging inexpensive tiles, alluding to the privatization of the urban landscape and its commercialization, to the supremacy of the few powerful against the majority. However, at the same time it allows this symbol to be walked on, to become public, for one to be above it, to become the city’s courtyard.
The material used, Guadalajara tiles, achieves the union of time-space, history and city. It demonstrates that it’s not too late to have walkable spaces, a wise city that takes care of its inhabitants instead of attacking them, that unifies its elements instead of separating them. To reaffirm this, a hopscotch figure in the center of the intervention reminds us of old stepping games, street and courtyard games, of games in the public space.
The piece also points to the return of a typology that the city has almost forgotten: permanent art in public spaces. We have become accustomed to getting along without it and to be satisfied with representations of patriotic mythology or sporadic decoration in the courtyards of corporate buildings. The return of this typology suggests a new stage for public art in the city.
Paseo Chapultepec is simultaneously a square, a park, a median and, foremost, a street. A street as a symbol, a demonstration. A symbol for the idea that the entire horizontal surface between buildings in a city has the potential to become a space for getting together, for uniting and expressing. The public space we so long for is already there, right in front of our eyes, within our reach. It is the streets. They can be stepped on, they can be used as a gathering place, they can regain their meaning. This intervention reminds us that in order to see it we need perspective; a different way to look at what we already have.
Jorge López de Obeso






TA_PATIO
Obra permanente en espacio público.
Paseo Chapultepec y Libertad, Guadalajara, México.
2304 mosaicos, 97.4 mts. cuadrados
2009